En esta nueva entrada a nuestro blog, queremos hablaros de la fiesta de Halloween y su relación con las velas. Os haremos una breve explicación del origen de la fiesta y la tradición de encender velas dentro de las calabazas, pero sobretodo y para los aficionados a las manualidades, os daremos unos consejos para que vosotros mismos os podáis fabricar las velas de Halloween y algunas ideas de decoración.
Contrariamente a lo que muchos de nosotros nos podamos imaginar, el origen de la fiesta de Halloween no está en los Estados Unidos. La celebración de "Halloween", tiene su origen en tierras irlandesas hacía el año 100 d. C. Era una fiesta pagana que los celtas celebraban y cuyo nombre era Samhain, una antigua palabra que significa "el final de la cosecha". Los antiguos celtas almacenaban provisiones y sacrificaban ganado para prepararse para el invierno. Los celtas creían que en la noche de Samhain, los espíritus de los muertos volvían para visitar el mundo de los mortales y encendían grandes hogueras para ahuyentar los malos espíritus.
Con la inmigración europea, principalmente la de los irlandeses católicos en 1856, llegó la tradición de la fiesta de Halloween al continente americano y es a partir de entonces cuando se empieza a celebrar la tradicional fiesta de la noche de brujas tal como la conocemos en la actualidad, con velas, calabazas, dulces y disfraces.
A pesar de considerarse una fiesta pagana, el origen de la palabra Halloween es cristiano. Hacia el s. VIII, la iglesia Cristiana convirtió el día 1 de Noviembre en la fiesta de todos los santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día en particular para su celebración. A lo largo de los años, la mayoría, pasó a llamar al ese día "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas). La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (víspera del día de todos los santos) y con el tiempo su nombre se convirtió en Halloween.
La costumbre de ahuecar y tallar una calabaza, colocando una vela en su interior para convertirla en un farol llamado Jack-o-lantern tiene su origen en el folklore irlandés del siglo XVIII. Según se cuenta, Jack era un notorio bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días tirado bajo un roble. La leyenda cuenta que en una ocasión, se le apareció Satanás con intenciones de llevarlo al infierno. Jack lo desafió a trepar al roble y, cuando el diablo estuvo en la copa del árbol, talló una cruz en el tronco para impedirle descender. Entonces Jack hizo un trato con el diablo: le permitiría bajar si nunca más volvía a tentarlo con el juego o la bebida.
La historia dice que cuando Jack murió no se le permitió la entrada al cielo por sus pecados en vida, pero tampoco pudo entrar en el infierno porque había engañado al diablo. A fin de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la helada oscuridad por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La brasa estaba colocada dentro de una cubeta ahuecada "llamada nabo" para que ardiera como un farol durante mucho tiempo.
Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.
Hoy día, en la noche de Halloween los niños norteamericanos se disfrazan y van de casa en casa con una vela introducida en una calabaza previamente vaciada. Cuando se abren las puertas de las casas estos gritan “trick or treat” (truco o trato), para dar a entender que gastarán una broma a quien no les de una especie de aguinaldo, golosina o dinero.
También es tradición, sobretodo en nuestro país, encender velas para recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros y para celebrar el día de Todos los Santos.
IDEAS DE VELAS Y DECORACIÓN.
Colocar dentro de un vaso de cristal transparente que sea bastante ancho, una dentadura, a poder ser que no sea una real ;), y colocar una vela encendida justo detrás de la dentadura para que esta se refleje en el vaso.
En esta festividad de todos los santos y muy típico en España comer frutos secos y sobretodo castañas, así que, porque no utilizar estos como decoración??
En un recipiente de cristal trasparente, colocar una vela, preferiblemente de color natural y alrededor de esta llenar el recipiente hasta la mitad con frutos secos con cáscara. Puede ser una variedad de avellanas, nueces, castañas, etc. o utilizar simplemente una sola variedad.
Ahora que empieza la temporada de naranjas y mandarinas, que tal, si las utilizamos como portavelas y decoramos nuestra mesa de Halloween de una forma de lo más original!!!
Cogemos la naranja o la mandarina y la partimos por la mitad. Yo recomiendo mejor una naranja ya que la piel es mucho más gruesa. Con mucho cuidado y con ayuda de una cuchara, la vaciamos de forma que la cáscara nos quede entera. Una vez hecho esto, reservamos una de las mitades y en la otra, con ayuda de un cortapastas o de forma manual, le hacemos un dibujo. Una estrella, un círculo, un corazón y para los más apañados le podéis hacer la silueta de una calabaza. Tal como muestra la imagen, alrededor del dibujo le podemos aplicar alguna decoración hecha con clavo de especie, pegándole bolitas de pimienta o lo que a cada uno se le ocurra.
Una vez hecho esto ya tenemos el portavelas terminado y solo falta montarlo. En la mitad de la naranja reservada colocamos una vela encendida, recomendable un calientaplatos y la tapamos con la mitad que hemos decorado. Y con esto ya tenéis una original vela de Halloween!!!
OS DESEAMOS UN TERRORÍIIIFICO E ILUMINADO HALLOWEEN!!!